Poder sangriento

México es un país de caudillos, a todos los niveles, que entran y salen, suben y caen a veces se atornillan, en medio de grandes manifestaciones de violencia, muchas veces generada desde el poder...y matanzas como la de los 43 estudiantes masacrados en Iguala, estado de Guerrero, son legados de una historia ruda que, a diferencia de la nuestra, no ha sido dulcificada por intelectuales y gobernantes hasta convertirla en las babosas interpretaciones del líder supremo, empeñado en hermanar a los protagonistas con los mentecatos que nos gobiernan.El premio Nobel Octavio Paz sostuvo que los aztecas fueron unos bárbaros devastadores que crearon una civilización, si puede llamarse así, sanguinaria, centralista, ferozmente autoritaria... y la glorificación del México-Tenochtitlán fue una aberración: los españoles malbarataron lo que de positivo hubiera podido tener la destrucción del espíritu, la mentalidad y el poder azteca en lugar de unir aquella bestialidad con otra de signo muy distinto pero tampoco muy edificante.Mariano Azuela, médico rural incorporado al ejército de Pancho Villa con rango de teniente coronel, es conocido como el novelista de la revolución porque inició el género y produjo veintitantos títulos además del clásico Los de abajo, con poco de novela y mucho de testimonio, sin esconder la crueldad con la que actuaban sus protagonistas: A poco de estallar la revo lución, Francisco Madero...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR