Poesía mala para días malos

En un momento de desesperación, con permiso de mi amigo y poeta Leonardo Padrón, me permito, sin ser trovador, escribir un poema de mi inspiración, aunque este resulte ramplón.Esta catástrofe literaria, tiene justificación: he votado, marchado, escrito y he tragado gas lacrimógeno. He firmado, visitado a presos políticos, discutido con vecinos chavistas y como colaboración, he trabajado para recoger fondos para la oposición e incluso, infructuosamente, intenté enamorar a esa flor llamada Mary Pili Hernández para sacarla de la revolución.No me arrepiento de lo que he hecho en esta lucha desigual.Tampoco me arrepiento de votar. Lo haré las veces que sean necesarias, pero sin Tibisay.Seguiré haciendo lo que hay que hacer. No me rendiré ni me quedaré de brazos cruzados, criticando, quejándome y lamentándome. Mucho menos voy a despotricar ni a vilipendiar a quienes han luchado, pero sus estrategias no les han salido bien.Regresando al principio, lo que me faltaba, era escribir un poema. Quien quita y este poema tan malo cambie a un gobierno tan requetemalo.Oda a la IV I ¡Oh, cuarta república!, cómo te añoro. Devuélvanme mi país.Contigo vivía quejándome, pero había azúcar, leche, harina, medicinas. Viajaba, tomaba whisky, vino y no estaba en quiebra.¡Oh, cuarta república!, cómo te añoro. No había real en mis bolsillos, pero el dinero era real y mi...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR