Poética y política de la creación polisensorial

Creación y política La experiencia que implica la exhibición, Psicomecánicos y otras proposiciones, organizada por Periférico Caracas/Arte Contemporáneo con el apoyo de la Fundación Telefónica, es un testimonio de que Asdrúbal Colmenárez es un artista convencido que lo importante de la práctica artística radica en la potencia creativa de la percepción activa (sensible-cognitiva-intelectual-crítica) de los individuos que participan en el acto de creación. Sus proposiciones se constituyen en experiencias, en acontecimientos, cuya dimensión espacial y temporal busca integrar a los individuos y los dispositivos sensibles, a través de estímulos perceptivos polisensoriales, dinámica que supone una perspectiva ampliada de la noción formal del arte, allí en el epicentro de esta tensión los bordes de la obra y su autonomía se desbordan hacia la noción de experiencia e interactividad. En el catálogo de la exposición, Psichomagnetiques (Psicomagnéticos), realizada en el Museo de Bellas Artes en 1976, Colmenárez hace explícita su idea de transformar la propia concepción de la obra de arte, hacia una noción dinámica, compleja, una obra viva si utilizamos los términos empleados por el artista: "cuando yo hablo de arte de hoy, estoy pensando en un arte objetivo que contiene en sí mismo su propia realidad; este arte vivo no puede utilizar palabras como composición, formas, relación, estructuras. En lo que se refiere a mis psichomagnetiques, yo prefiero hablar de acontecimiento, de modificación, de transicionalidad, yo propongo experiencias sensoriales que deben motivar una situación diferente a eso que ha sido el arte de ayer, el cual persiste todavía apoyado por algunos gobernantes que prefieren sumergir al pueblo en letargo colectivo, apoyado por los principales medios de comunicación, como la televisión, la radio, la prensa, y por los revolucionarios de hoy que caen en el juego". (1) Persuadido, que ante el extravío humano -su agonística existencial: la alienación, el absurdo de las contradicciones contemporáneas- sólo nos queda la potencia del acto creador como ejercicio liberador, Colmenárez apuesta por estimular el potencial de la creación -individual y colectiva- para propiciar una vía emancipatoria de los sujetos. Allí radica la fortaleza ética y estética de su actividad creadora, que supone la catálisis, mediante la experiencia sensible, de un sujeto crítico, Colmenárez refiriéndose a este espectador-participante propone: "al tomar la iniciativa de modificar la superficie, entonces nos acercamos a la experiencia de creación, todos tienen acceso a...

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