En materia de política cultural, no hay hoy una visión de futuro

El estamento cultural del país es el lugar donde se evidencian y se negocian las divisiones de la gente. Allí las mentalidades de los venezolanos se confrontan o se ajustan. Por eso, la institucionalidad cultural es la estructura sobre la que un país construye o tranza los términos de su identidad. Vistas las condiciones precarias en las que se encuentra, la discusión sobre las políticas públicas en el sector atrae mucho interés. Prueba de ello es que la Universidad Central de Venezuela, en conjunción con el Instituto de Investigaciones de la Comunicación, crearon un Máster en Gestión y Políticas Culturales. Se trata de un plan de estudios de dos años de duración en el que los graduados de carreras en el área cultural o de la comunicación social pueden formarse como investigadores o gestores culturales en políticas y economía de cultura y creación. Además de Carlos Guzmán Cárdenas, el comité académico del programa está integrado por los profesores Gustavo Alfredo Hernández Díaz, Gisela Kozak Rovero, Ronny Velásquez, Moraima Guanipa Urdaneta y Leonardo Azparren Giménez. Otra prueba de la importan cia que han cobrado los estudios sobre gestión cultural es que alrededor de 160 personas asistieron el 21 de septiembre al primer seminario nacional Retos y Desafíos de las Políticas y de la Institucionalidad en Venezuela, en el que 15 especialistas hablaron sobre cómo se definen las políticas culturales y lo que queda por hacer en el país en esa materia. Entre los objetivos del encuentro se encontraba no sólo evaluar las necesidades del sector, sino también qué se ha hecho, tanto durante los 14 años de gestión de la Revolución Bolivariana como en épocas anteriores a ésta, pues la institucionalidad cultural en este país no es producto únicamente de los últimos 14 años, sino de todos los anteriores, explica Guzmán Cárdenas. En el seminario quedó en evidencia que hay grandes deudas con el sector cultural en Venezuela, como la superación de las asimetrías, la garantía del reconocimiento del otro y la necesidad de una política bien definida. Parte de ese ánimo quedó plasmado en la propuesta del sector cultural a la Mesa de la Unidad, que se cristalizó en el plan de gobierno propuesto por la candidatura de Henrique Capriles Radonski. Uno de los grandes aciertos de ese documento es que supera la definición misma de cultura y prefiere hablar en términos de creatividad, porque te ha ce entender que el objetivo del Estado debe ser generar el ambiente para...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR