¡Me las pongo siempre!

Cuando tenía 14 años mi mamá me regaló un par de perlas per fectas. En aquel momento me parecían como para mi abuela y traté de ponérmelas varias veces para no ofender a mi querida madre, que siempre decía que su brillo y lustre se acentuaban con el uso. Pero siempre me sentía incómoda, que no era yo.Con el paso del tiempo me he vuelto una adicta a mis queridas perlas. Casi no uso otro par de zarcillos.Me las pongo en collares, sortijas, etcétera. Lo bueno es que pueden ser naturales, cultivadas o falsas. El famoso collar de tres vueltas de Jackie Kennedy, que tanto dio de que hablar en su época, era falso... Una excelente copia de una firma realizada por Kenneth Lane. No importa que las perlas sean de verdad o de mentira, siempre son superchic. Inspirados en las recientes colecciones de Alexander McQueen, en las que las modelos salieron como Elizabeth de Inglaterra, cuajadas en perlas hasta en los tacones donde eran inmensas esferas con hojas doradas muchos diseñadores las usaron como accesorios principales. Las perlas están de última moda. Para las mujeres que tienen la costumbre de brillar quizá la discreción de las perlas sea algo nuevo, pero no se engañen: el lustre de la perla favorece todo tipo y color de piel, y son muy elegantes.Las versiones más modernas vienen montadas en cuero. Se ven divinas con la ropa sport; también en anillos si llevas varios o en pulseras...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR