Prado, el héroe nacional

C asi siempre el hábitat natural de un héroe es un cómic o el cine.La fantasía va intrín seca con los paladines de capa y máscara que se encargan de rescatar a aquellos que están a merced de algún evento o suceso catastrófico. Pero en ciertas ocasiones, en muy contadas, puede aparecer un campeón, utilizar sus hombros como catapulta y sacar de arenas movedizas lo que parecía perdido. Para Venezuela ese personaje es el antesalista Martín Pérez.La naturaleza colectiva del beisbol es innegable, tanto como la responsabilidad que tuvo el capitán de los Marlins de Miami en la victoria de la tricolor 11 por 10, en diez innings, sobre el combinado de Italia. Bien pudo colocarse una P como insignia en su pecho y no tanto por ser la inicial de su apellido, sino por la perfección que tuvo en cada uno de los turnos que consumió.De 5-5 ligó ante los envíos de la representación europea. Entre los imparables destaca el doble que pegó en el décimo capítulo, ante los lanzamientos de Trey Nielsen, y que impulsó a José Altuve para darle la carrera del triunfo al combinado nacional.Aunque el clímax fue ese mo mento, el heroísmo de Prado está hecho por un cúmulo de actos valientes. Como el out que realizó en el octavo capítulo, al tomar la bola fuera del terreno de jue go y de cabeza entre las tribunas.Pero no es sorprendente debido a lo que representa un héroe. Es algo natural que alguien así arriesgue su humanidad para lograr...

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