El premio que faltaba para una historia llena de éxitos de criollos en las mayores

El primer latinoamericano en formar parte de un roster para el Juego de las Estrellas fue el caraqueño Alfonso Chico Carrasquel. Él abrió el camino. Detrás del inolvidable campocorto de los Medias Blancas de Chicago vinieron todos los reconocimientos y galardones que ayer coronó Miguel Cabrera con su premio como Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Carrasquel en aquella opor tunidad en el año de 1951, consiguió más votos que el inmortal jugador de los Yanquis de Nueva York, Phil Rizzuto, nada menos, en 1951. Después de eso, vinieron una sucesión de trofeos que en los últimos tiempos amenaza con ser marejada. Premios por doquier. Ya son 39 guantes de oro, desde el primero de Luis Aparicio, en 1958, hasta el último de Carlos González, en 2012. Van 22 bates de plata, a par tir del primero, obtenido por Jesús Marcano Trillo en 1980, y hasta el que acaba de ganar Cabrera, Hay dos triplecoronados, contando la del pitcheo, obtenida por Johan Santana cuando vestía el uniforme de los Mellizos de Minnesota en 2006, y la del bateo, que acaba de atrapar...

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