El premio es sabroso, pero también reflexivo

En sus más de 3 décadas de trayectoria en el mundo de la escultura, J. J. Moros ha participado en 23 ediciones del Salón Arturo Michelena; de esas ocasiones, en 1988 obtuvo el Premio Antonio Herrera Toro, y en 1996 y 1997 fue honrado con el Premio Francisco Narváez. Más allá de buscar el primer lugar, la intención del escultor siempre ha sido encontrar una plaza desde la cual mostrar su arte y confrontarlo con lo que hacen el resto de los artistas en el país. Su esfuerzo, constancia, tra bajo y línea de investigación Âdedicada en los últimos 5 años al cuadrado fueron recompensados el lunes, cuando el jurado de la 66º Bienal Salón Arturo Michelena galardonó su obra Espacio para un mar co cuadrado con el primer lu gar. El premio consta de 60.000 bolívares, donados por la Gobernación de Carabobo. Cuando supe el resultado, el primer pensamiento fue para mi mamá, que tiene un año de muerta y que sé estaría contentísima, porque me apoyó mucho durante toda mi vida. Después pensé en toda la gente que ha estado a mi lado...

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