Preparándonos para lo peor

Oblivion inter cambia señales de auxilio con Después de la Tierra , ambas dirigidas por autores de renombre.Los realizadores elegidos se preguntan por el futuro del universo, luego de la destrucción de los pla netas. Ergo, prevalece la agenda del miedo ante el peligro real de la extinción, provocada por el escenario de guerra permanente, el calentamiento global y el resurgimiento de la paranoia nuclear. No es casual el cobijo de la ciencia ficción para arropar de legitimidad conceptual a los largometrajes apocalípticos de la ronda del verano.A raíz de la destrucción de Hiroshima, el género buscó la manera de interpretar la crisis de la civilización y el colapso de la modernidad.La poesía renació sobre los escombros de Japón, Italia, Francia y Estados Unidos. Reinventando la serie B, Stanley Kubrick filmó el alumbramiento y el ocaso del hombre controlado por un cerebro informático. De aquellas meditaciones crípticas nacen las reflexiones melancólicas y sombrías de hoy en día, salvando las distancias. El tiempo no pasa en vano para el cine de entretenimiento. Aun así, Obli vion se las arregla por varios minutos para rememorar los destellos de genialidad creativa de sus antecesores.Es un mérito del meticuloso Joseph Kosinski y del fotógrafo Claudio Miranda, auténtico Néstor Almendros del tercer milenio. La primera parte transcurre en una sofisticada atmósfera de arquitecturas distópicas y naturalezas muertas. Las pocas palabras describen el lenguaje burocrático de un mundo aparentemente feliz gobernado por máquinas y grandes hermanos. El héroe, un Wall-e en el despertar de su conciencia, sueña con una redención romántica del corte de Blade Run ner . Pero el personaje vive una pesadilla en blanco y negro del tinte de La jettée de Chris Marker. Junto con una resistencia clonada del...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR