España probó que tiene delanteros

Si el dilema de España se centraba en los delanteros, ahora tiene a uno verdadero y uno falso con los cuales puede contar. Fernando Torres se transportó al pasado, a sus mejores noches, para volver a ser el héroe de Viena de 2008 y no el gris suplente del Chelsea en 2012. Y Cesc Fábregas aportó el último tanto de la goleada 4-0 a Irlanda en Gdansk, en un juego que les recordó a todos porque España sigue siendo el gran favorito. Contra un rival muy distin to a Italia, Vicente del Bosque desechó el falso 9 y volvió a confiar en Torres, más por el recorrido del jugador bajo su guía que por estar en mejor condición que Fernando Llorente y Álvaro Negredo. Torres fue el autor del gol de la final de la Eurocopa hace cuatro años, y su retorno anotador en esta competencia lo hizo con un mérito similar al de aquel tanto. En Viena, Philipp Lahm se durmió medio segundo ante un balón que parecía tener a su alcance y el Niño lo superó por detrás en la carrera para tomarlo y marcar. Ayer, Torres volvió a pensar más rápido que un defensa y recogió el balón perdido en el área para fusilar alto a Shay Given. Apenas al minuto 4, Torres le hacía el guiño a Del Bosque. Gracias por los favores recibidos. Para España, sin embargo, eso no bastaba. El empate entre Italia y Croacia urgía a los campeones a ganar y sacar diferencia, si no querían que un empate en la jornada final...

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