Los que producimos café no ganamos absolutamente nada

En las zonas caficultoras del país los productores registran un alto índice de pobreza, el cultivo apenas les da para sobrevivir y muchas veces, por falta de transporte, se ven obligados a venderlo a bajos precios a intermediarios. En Sanare, estado Lara, en el caserío La Guapa, Encarnación Silva de Domínguez, de 61 años de edad, sostiene que las promesas gubernamentales no llegan al campo y, entretanto, la cosecha se deteriora. Mi papá me enseñó a agarrar café, pero la situación está mala. Me gustaría que el Gobierno diera por lo menos el abono. Siempre me he conformado con lo poco que he tenido, pero parece que en otros lados pagan mejor el café que en esta zona, dice mientras recolecta el grano, directo de la mata a la cesta. Señala que pese a la situación económica está orgullosa de trabajar en el campo, porque le ha permitido criar a 12 hijos. Y todos son robustos, asegura. Su hija Bilba Domínguez relata que el café es el único recurso con el que cuentan para subsistir todo el año: Este año el precio del grano aumentó un poco más que otros años, pero debería ser mayor para recuperar los gastos. A mi papá le otorgaron un crédito hace años, pero sólo le dieron la mitad y los técnicos no volvieron más. Domínguez indica que mu chas veces se ven obligados a vender a los privados, que pagan un poco más y que son más fiables. A veces en la torrefactora del Gobierno de la CVA pagan menos. También dan cheques y uno los va a cobrar y no tienen fondos, eso nos pasó dos veces este año, cuenta. Muchos productores tienen motos y camiones viejos y, por la inseguridad, se cuidan de no transitar por las carreteras después de las 6:00 pm. Por esta zona de La Guapa se han robado varias motos y por eso tenemos que guardarnos temprano. Nos encomendamos a Dios, expresa. El quintal de café está regu lado en 1.600 bolívares, pero muchas veces reciben entre 1.200 y a lo sumo 1.400 bolívares por el saco. La mayoría de los caficulto res son adultos mayores que no tienen cobertura de seguro social ni cuentan con asistencia médica; muchos tampoco saben leer. El Gobierno ha creado 5 pla nes para el sector caficultor sin que se concreten medidas efectivas para aumentar el cultivo. Funcionarios aseguran que esta cosecha logrará comprar 1 millón de quintales, pero los caficultores sostienen que a lo sumo se llegará a entre 800.000 y 900.000 sacos, para un consumo que ronda los 1,8 millones de quintales. El déficit se tendrá que importar. Entre enero y junio de este...

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