Protestaron ocho horas contra las expropiaciones

El Cristo de Gregoria Moreno, de 99 años de edad, estuvo ayer durante horas en las manos de vecinos y comerciantes de Catia. La plegaria que hicieron a la figura religiosa fue el cese de las ocupaciones de negocios y el retorno de la tranquilidad. Somos gente pacifica. Estuvimos tres días en vigilia y no podíamos seguir callados. Necesitamos que se haga justicia y no sigan expropiando, indicó Rubén Darío Rubio, propietario del Transporte TMC Ruber. Rubio fue uno de los comer ciantes afectados por la medida de expropiación dictada por la Alcaldía de Libertador. Los propietarios de Cerámicas Sucre, Mil Cerámicas y una zapatería también recibieron orden de desalojo el miércoles en la noche, porque en los terrenos se construirán viviendas para damnificados. Con ellos fueron más ar bitrarios. El Gobierno tiene que comprender que estamos trabajando, no se trata de terrenos ociosos. Mi empresa, incluso, presta servicios a la Gran Misión Vivienda, agregó Rubio. La ocupación de comercios alzó a la comunidad de Catia. Ayer, a las 10:00, los vecinos y comerciantes obstaculizaron los accesos de la calle Panamericana para rechazar la medida. La protesta se prolongó por más de ocho horas. Los únicos acompañantes de los manifestantes fueron 19 agentes de la Policía Nacional. No nos han agredidos, sólo están vigilándonos. Se han mantenido durante seis horas, más o menos, dijo la veci na Berkys Moreno, al cierre de esta edición. Pidieron al alcalde de Liber tador, Jorge Rodríguez, y la jefa de Gobierno del Distrito Capital, Jacqueline Faría, que se presenten en Catia para aclarar el conflicto. Noche de candados. El miér coles en la noche fueron clausurados con candados...

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