Quiebre rápido

La Liga Profesional de Baloncesto se sinceró. En la convención anual que terminó ayer en Margarita acabaron con una figura que fue útil en un momento, pero que ya caducó: el jugador comunitario. Los representantes de los 10 equipos, junto con la dirección ejecutiva liderada por Rolando Urdaneta y la comisión técnica que preside Sergio Silvio, levantaron la mano para abolir una condición de campeonato que trajo más problemas que beneficios.

Desde 2007, cuando inició su gestión como mandatario ejecutivo, Urdaneta presentó la opción de aumentar el cupo de importados de dos a tres, pero con la formalidad de que ese tercer extranjero fuera americano con pasaporte de un país diferente a Estados Unidos. Fue una medida atractiva para el momento porque aumentaba la cuota de foráneos y servía de gancho para internacionalizar la LPB a naciones latinoamericanas. Tras cuatro campañas el principio del basquetero comunitario quedó desvirtuado por la dificultad de encontrar a atletas con este requisito capaces de rendir en el ritmo frenético del torneo venezolano. En la temporada 2011 los conjuntos tendrán la libertad para traer tres refuerzos sin ninguna limitación, algo que favorecerá al espectáculo dada la disminución de figuras criollas de peso por la debilidad en el sistema de formación del país.

Guaiqueríes de Margarita y Trotamundos de Carabobo anunciaron que para la próxima campaña tendrán equipos en la Liga Especial de Baloncesto, proyecto que...

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