Maximiliano Ramírez vivió una tarde soñada contra su ex equipo

Nunca la tribuna derecha del estadio Universitario se había molestado luego de un cuadrangular de Maximiliano Ramírez. Siempre celebraban coreando su nombre cuando llegaba al plato; sin embargo, ayer al bateador designado de Bravos le tocó ahogar el grito a su antigua fanaticada, para regalarle un respiro a su nuevo conjunto, Margarita, con una victoria agónica 3 carreras por 2. Me sentí muy extraño cuan do conecté el cuadrangular, fue un poco raro. Esto es un negocio, y demostré que puedo seguir bateando en esta liga, relató Ramírez sobre el batazo que empató el marcador 2-2 en el noveno inning con dos outs, cuando La Guaira buscaba cerrar la primera semana de manera antónima a lo que fue su arranque del año pasado. La fanaticada de Tiburones siempre me apoyó durante mi carrera, son unos aficionados increíbles. Sé que siempre me recordarán, dijo Ramírez poco antes de despedirse. Una entrada más tarde, otro jugador que pasó buena parte de su carrera en el coso de Los Chaguaramos, Henry Blanco, le tocó definir el encuentro con la misma receta que su compañero: cuadrangular soberbio contra los envíos de Enrique Fresita González, que asumió ayer el rol de taponero en sustitución de Jon Link, quien estaba de descanso. Henry Blanco es un batea dor de los momentos importantes, me contenta mucho que él haya sido el que definió el partido, comentó Don Baylor, estratega de los insulares después del partido. Esta es una victoria que necesitábamos, que nos inyecta confianza para lo que viene. El partido quedó marcado por un buen duelo de pitcheo entre el abridor de los salados Les Waldron 5.2 IL, 1CL, 4H, 5k y Mike Parisi 5.2 IL, 2CL...

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