Reconocimiento social efectivo

El anuncio de una nueva Ley Orgánica del Trabajo y de un sistema regulador de las remuneraciones despierta lógicas expectativas y preocupaciones. El primer reclamo de la sociedad tiene que ver con la necesaria transparencia en el trámite de estos instrumentos y la efectiva participación de todos los sectores en su discusión. Por de pronto, la comisión nombrada para el efecto al parecer nunca se ha reunido y, a juzgar por esporádicas declaraciones, la decisión presidencial más que tocar a fondo el problema será un instrumento más para la confrontación y el desequilibrio. El clima creado, sin embar go, permite traer nuevamente a consideración el tema del reconocimiento profesional y social del educador, particularmente en términos de su remuneración. Se hace patente aquí un doble desequilibrio: la inconsistencia, por una parte, entre las pomposas declaraciones sobre la importancia de la función docente y su efectivo reconocimiento social y salarial, y, por otra, la brecha entre el salario del educador y el de otros profesionales. Sólo a modo de ejemplo, mientras un docente de Fe y Alegría recibe al comenzar poco más de 1.600 bolívares mensuales, un técnico en la empresa privada devenga sobre los 5.000, a lo que se añade en muchos casos un atractivo conjunto de beneficios sociales. Mientras para el primero la evolución de su salario es lenta e incierta, para el otro depende con más regularidad de su desempeño y de la antigüedad. Se explica así la falta de educadores titulares, de aspirantes a la función docente, incluso de candidatos a becas de estudio. Al desequilibrio respecto de otras profesiones se añade hoy una nueva forma de discriminación, esta vez por razones políticas: los egresados de las universidades o centros de estudios superiores privados no son admitidos en las escuelas públicas o reciben un salario menor. Un trabajo reciente del IESA demuestra que están mejor pagados los graduados en centros bolivarianos, a pesar de estar peor evaluados. Una manera de corregir es tos desequilibrios sería el establecimiento de un esquema salarial basado en un...

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