El reloj poético

Conocí a Yucef Merhi en el año 2010 cuando inauguramos el proyecto Binarios, proceso que perfiló parte de la programación expositiva de La Caja del Centro Cultural Chacao. Fue esa muestra de Yucef la primera propuesta que venía de mi propia mano en pleno intercambio con él, apuesta inicial para ofrecer a los espectadores una perspectiva integral y diversa donde se pudiera apreciar lo que para aquel momento era un tema casi tabú en las instituciones del Estado: la exhibición individual.Recuerdo haber redactado unas líneas al respecto, despojando de espejismos la conversión de la individual en un monstruo elitista y pernicioso.La obra de un artista contemporáneo necesita el encuentro con su recorrido, caminos que a través de la confrontación que ofrece el espacio expositivo logran desplegar un sendero que se replica a sí mismo, afirmando los hallazgos, cuestionando los reveses o poniendo en escena la culminación de etapas que posibilitan la expansión de nuevas consideraciones formales y conceptuales.En el caso de Merhi este era un punto crucial. Artista de la generación de los noventa, se había desarrollado a través del enlace de la palabra con la cultura de la imagen, la industrialización y la tecnología. Estudió Filosofía en la UCV y participó en colectivas como el Salón Pirelli y la muestra Re-Redymade en el MAO. Centrado en explorar las infinitas posibilidades del lenguaje, sus investigaciones apuntaban hacia otra mirada de los procesos tecnológicos, no ya como la sombra alarmante de un fin de siglo complejo, sino como la reflexión visionaria de otra forma de relacionarnos, de un tiempo otro donde la máquina vendría a serla metáfora y el receptáculo de una nueva poética.Destacó por ser uno de los creadores más jóvenes que exhibió en las salas de nuestros museos. Sin embargo, esta participación no encontró interlocutores durante el año 2000. Las individuales de Merhi se dieron fuera del país, siendo Binarios una de las primeras que mostró su labor en Venezuela junto con circuitos alternos que lo exhibieron en la ciudad de Caracas y Mérida.En conversaciones con él, descubrí que uno de sus primeros proyectos lo realizó a comienzos de los años ochenta, siendo pionero del arte digital a muy temprana edad. Aquel prototipo era una secuencia donde un generador de números binarios 0-1 reconstruía una cadena fílmica. Al igual que otros programas que escribió en esa época, dos personajes rectangulares se desplazaban por una fórmula matemática. La...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR