Remar en la oscuridad

En los tiempos mo-dernos, algunos militantes de la soledad se parecen a los vegetarianos.Los vegetarianos, enseñaba el catedrático de biología español Francisco Grande Covián en los años ochenta, se podían clasificar en tres estilos: fanáticos que pregonan un evangelio, partidarios satisfechos de un nuevo estilo de vida, y ensayistas por un rato de las modas. Hoy son más. Los estilos y los protagonistas.I Hoy cuando una persona moderna se hace un autorretrato, junto a la copa de vino hay una ensalada como cena. Hace 30 años, ese retrato de la sociedad moderna que vive bien era inimaginable. En contenido y en protagonistas.En el siglo XXI que ahora avanza, todo ha cambiado. El nuevo papel de la mujer desacomodó al sexo fuerte, creó una revolución en el mercado de trabajo al duplicar en 50 años la demanda de empleo y la oferta de talento, modificó los patrones estéticos de belleza, arrinconó judicialmente al machismo, modificó la cocina y la comida, originó nuevos estilos y conceptos alimentarios, y terminó por descubrir que la soledad en lugar de disminuir, avanza.Hasta hace poco se presumía que viviríamos en el reino de la comunicación, del contacto, del encuentro cercano. Hoy, seis personas en una mesa compartiendo ensalada, vino y quizás un trozo de queso hablan por teléfono con quienes no están allí.II Los analistas de tendencias y los de consumo de...

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