Reos rompen sus propias normas al tomar como rehenes a empleados carcelarios

La toma de grupos de funcionarios penitenciarios en calidad de rehenes constituye una forma de protesta que rompe con normas tácitas dentro de los penales, según las cuales estos trabajadores deberían ser respetados. Este año han sido reporta dos cuatro casos de trabajadores del Ministerio de Relaciones Interiores que han sido tomados como prisioneros: dos en el Centro de Reeducación y Trabajo Artesanal de El Paraíso La Planta, uno en Vista Hermosa Bolívar y otro en El Rodeo II. No obstante, según el direc tor de la organización Una Ventana para la Libertad, Carlos Nieto, de igual manera se han registrado episodios en el interior del país que no fueron divulgados en la prensa porque se resolvieron rápidamente. Nieto indicó que tomar rehe nes es una forma de llamar la atención, que ha evolucionado en la medida en que escala el conflicto en los centros penitenciarios del país, agudizado por el hacinamiento y el retardo procesal. Recordó que los primeros en sayos se evidenciaron en la década anterior, cuando dos jefes de Servicios Penitenciarios del MIJ fueron retenidos brevemente en varias ocasiones. Pero estas acciones, en gene ral, no eran bien vistas por los líderes de los reclusos, conocidos como prames. Según Gilber Caro, un ex reo que ahora es representante de la organización Voluntad Popular de Asuntos Penitenciarios, hasta 2008 prevalecía entre los presos una norma según la cual no se podía atentar de ninguna manera contra los trabajadores de las instalaciones. Siempre que estuve preso respetábamos a los funcionarios. Es triste que ahora ellos se vean expuestos a esta situación. Los presos quieren hacerse escuchar. No puede ser que estén muriendo de tuberculosis. Alarma por hacinamiento. Ca ro señaló que la situación en las cárceles es de emergencia. Esta semana el activista estuvo en Tocuyito, estado Carabobo. Ese complejo fue diseñado para albergar a 1.200 personas, y actualmente tiene 4.000. En La Planta, uno de los penales más conflictivos de todo el país, hay 2.450 pre sos, según el conteo hecho el miércoles pasado. La instalación fue construida para 400 personas. El incremento en las de tenciones es atribuido por el Gobierno a la aplicación del Dispositivo Bicentenario de Seguridad, puesto en marcha en marzo de este año. Pero ese plan no previó el impacto que la sobrepoblación tendría en el sistema carcelario. El hijo de Simona Flores es uno de los perjudicados. Está recluido en La Planta, y dijo...

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