Representantes sin representación

En una democracia fun-cional la sociedad postula a sus representantes a través de los partidos políticos. En una democracia herida o inexistente, la correa de transmisión entre la sociedad, los partidos y las instituciones del Estado se encuentra averiada o rota.Durante décadas AD y Copei ejercieron el poder porque lograron representar la nación.No se excluían otras formaciones previas URD, paralelas MEP, MAS o independientes, ni siquiera los partidos instantáneos, cometas de un solo vuelo. La circulación entre parti dos y sociedad era fluida.Con el empobrecimiento de la década de los 80, la crisis de la deuda externa y la fuga del imposible sueño de la Gran Venezuela, la representación partidista inexorablemente ligada a la redistribución del ingreso petrolero comenzó a crujir. En el carrusel de dos décadas, los partidos perdieron su encanto y su rumbo. Los esfuerzos por renovar los partidos se estrellaron contra la autosuficiencia de muchos de sus líderes y en ese marco surgió la idea, imposible como se demostró, que las ONG podían reemplazarlos. Sin duda, floreció la antipolítica que tuvo terreno fértil con la decadencia previa de los partidos. No fue un fenó meno solo venezolano. Fernando Collor de Mello y Alberto Fujimori, electos presidentes en Brasil y Perú respectivamente, representaron parte de esa dinámica. Más adelante en Venezuela se conocerían los fenómenos del...

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