La resistencia desde la palabra

El pedigrí de Ramón J. Velásquez en tiempos de dictadura puede medirse por sus temporadas en la cárcel: tres en total. La primera se dio al apenas irrumpir el régimen de facto en 1948. La última habrá de iniciarse tras su aprensión, en agosto de 1956, en la sede de la revista Élite, acusado de ser coautor de un plan de magnicidio. Entre una y otra estancia carcelaria, figura la que habría de sorprenderlo en pleno ejercicio del periodismo y en defensa de la palabra escrita. Hablamos de los tiempos del Triunvirato 19501952 durante los cuales se instala en el país una falsa sensación de tregua, alentada por la idea de unas presuntas elecciones que, cuando se celebren, tendrán el auténtico signo de la estafa.Periodista acostumbrado a respirar a sus anchas en tiempos más propicios para la libertad, Velásquez también tendrá que ir...

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