'Respaldar al Gobierno libio es comprometerse con un genocidio'

El alcalde metropolitano, Antonio Ledezma; la diputada independiente María Corina Machado; el presidente de Copei, Enrique Márquez, y el ex gobernador de Zulia Oswaldo Álvarez Paz condenaron las violaciones de los derechos humanos registradas en Libia y avaladas por el gobernante de ese país, Muamar Gadafi.

En la acera opuesta, el gobernador de Anzoátegui, Tarek William Saab, y el presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, Saúl Ortega, afirman que en la nación africana hay una crisis política tribal impulsada por los intereses trasnacionales y abogan por el derecho a la autodeterminación de los pueblos.

Aunque al cierre de esta edición no se había producido un comunicado oficial de Venezuela frente al conflicto libio, el jueves por la noche el presidente Hugo Chávez le dio instrucciones al canciller Nicolás Maduro sobre el tema vía Twitter: "¡Vamos, canciller Nicolás: dale otra lección a esa ultraderecha pitiyanqui! ¡Viva Libia y su independencia! ¡Gadafi enfrenta una guerra civil!". De inmediato, el titular de Relaciones Exteriores se refirió al asunto: "Libia está viviendo momentos difíciles. No debe ser manipulada mediáticamente por parte de las agencias imperiales".

A Ledezma no le sorprenden las palabras de Chávez y de Maduro. "Este Gobierno ha tenido como regla relacionarse con promotores de crímenes de lesa humanidad: Mahmud Ahmadineyad de Irán; Aleksandr Lukashenko, de Bielorrusia; Hosni Mubarak, de Egipto.

Chávez comparó a Gadafi con Bolívar y le regaló una réplica de su espada. Con Sadam Hussein se sacó una foto".

Considera, sin embargo, insólito que la administración Chávez no condene la violación de los derechos humanos como lo ha hecho la comunidad internacional. "Lo que ocurre en Libia es un genocidio. El dictador libio, que tiene 41 años en el poder, ordenó cazar como ratas a los disidentes. Respaldar el Gobierno de Libia es comprometerse con un genocidio". Advirtió que Venezuela queda como un país que deshonra sus compromisos en materia de promoción de los derechos humanos. Reclamó la devolución del arma del Libertador por considerar una ofensa que esté en manos de Gadafi.

Machado, por su parte, tildó de inaceptable la reacción del Gobierno. "Pareciera que estaban esperando ver cómo se desenvolvía todo para tomar una posición, pero es inaceptable hacer cálculos políticos cuando están en juego vidas humanas".

La diputada destacó que la posición del Ejecutivo se produjo cuando el Presidente...

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