Hay que respetar al beisbol

Las celebraciones eufó-ricas o lo que es conocido como perreo son actitudes que en cienden las tribunas, pero en muchas ocasiones esa chispa también genera combustión en el diamante.Máximo Nelson ha sido noti cia esta temporada por su brillante actuación en el bullpen de Magallanes; igualmente ha tenido el foco sobre su cabeza por la celebración que realiza cada vez que logra un ponche.El domingo, en el segundo juego de la instancia fi nal ante los Caribes, el derecho dominicano recibió una cucharada de su propia medicina, cuando el poderos toletero Balbino Fuenmayor le conectó un jonrón e inició su recorrido por las bases imitando el movimiento conocido como El Vuelo.Creo que Balbino se exce dió, considera Ramón García, otrora pitcher grandeliga y coach de bullpen de la nave turca. Nelson es pacífi co, es un buen muchacho. He visto que él hace su celebración y no mira a los bateadores. Ese movimiento es natural, dijo García, quien asegura que los perreos siempre han existido.Una vez José Canseco me ti ró un jonrón y se quedó parado esperando a que la bola cayera, recuerda García, quien lanzó en las mayores durante tres temporadas. Yo cuando celebraba un out importante lo hacía para mí, ahora los jugadores lo hacen para incitar al rival y esa es la gran diferencia. Ugueth Urbina es de mi época y lo hacía. Me gustaba su actitud porque no era con malas intenciones, compara García.Para Edgardo Alfonzo la acti tud que se está volviendo cos tumbre en la pelota...

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