Retrato de Manuel Pérez Guerrero

Manuel Pérez Guerrero fue uno de los venezolanos más relevantes del siglo XX, no obstante, creo que bajo este vendaval bíblico que azota al país pocos lo recuerdan, y serán contados los que puedan responder a la pregunta de quién fue, qué hizo y qué representó para Venezuela y para la comunidad internacional. Fui su amigo de décadas, y tuve el privilegio de admirarlo en el escenario que siempre lo sedujo, la Organización de Naciones Unidas en Manhattan y en otras latitudes del sistema, como Ginebra. Estuvo cerca de ser secretario general de la ONU durante la crisis generada por el veto de China a la reelección de Kurt Walheim. Pero al abstenerse Pekín, el austríaco fue reelegido. Por su trayectoria, equili brio y sabiduría, pocos como Pérez Guerrero disfrutaron de tanta influencia y respeto en la ONU. Su experiencia internacional se remontó a la Sociedad de las Naciones. Estudiante de un país remoto, para optar a un cargo en el organismo que le señalaba su vocación, en 1936 decidió escribir su tesis doctoral en la Universidad de La Sorbona sobre Les relations des Etats de l?Amerique Latine avec la Societé des Nations. Fue el primer pasaporte de su éxito, y una vez publicado el libro ese año en París, su nombre inició un largo viaje, como está escrito en los anales de la política mundial, e ingresó en el organismo hasta su ocaso con el estallido de la guerra mundial. Leo aho ra la magnífica biografía de Manuel Pérez Guerrero, escrita por la historiadora Giannina Olivieri Pacheco para la Biblioteca Biográfica Venezolana, donde se retrata al personaje como ser humano, el poliglota, el erudito, en su doble dimensión de servidor público de nuestro país y alto funcionario internacional, una historia de medio siglo que rinde tributo a un venezolano universal. Giannina se remonta a los orígenes familiares, al padre español, Manuel Pérez Abascal, que desde Santander, España, llega a Venezuela como polizonte en un barco mercante. Poco a poco se va afirmando en los negocios, se casa con Josefina Guerrero y tienen ocho hijos. Manuel es el mayor. Nace en Caracas en septiembre de 1911. Afirma muy temprano su vocación internacional alegando que por su sangre navegan todas las sangres del mundo, incluida la china. Quizás exageraba, pero eso pretendía como conjuro contra todas las discriminaciones raciales o ideológicas. Giannina aporta un dato poco conocido, y aquí vale la pena cederle la palabra: En 1919 ocurre un hecho que conmociona a Caracas. Uno de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR