Un saqueo

Los violentos hechos ocurridos en la provincia de Córdoba, durante un injustificable autoacuartelamiento policial, mostraron lo peor de una sociedad y de su dirigencia. Reflejan el horror y la vergüenza, pero son también la radiografía de un país donde la anomia se viene imponiendo desde hace tiempo sobre la ley y el orden, y donde una mezcla de odio y resentimiento insuflada desde el poder está ganando a no pocas capas de la sociedad.Quienes protagonizaron los hechos vandálicos lejos estaban de salir a buscar comida.Las imágenes mostraron a grupos de personas pugnando por llevarse televisores y otros artefactos electrodomésticos y bebidas alcohólicas.Los ataques incluyeron nu merosas casas particulares, y grupos de delincuentes asaltaron a automovilistas. Por si esto fuera poco, un número no menor de comerciantes y vecinos recurrieron a armarse...

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