El secretismo

Una de las características de los regímenes poco democráticos es el secretismo. No nos vamos a referir en esta oportunidad al que acompañó la enfermedad y fallecimiento del presidente Chávez -lo cual constituye una vergüenza para el Gobierno, sus seguidores y todos los venezolanos-, sino a la falta de transparencia en los asuntos económicos. Tampoco vamos a mencionar el desconocimiento en que se mantiene a la población y a la comunidad internacional respecto a datos clave, tales como la producción petrolera, el déficit fiscal, la deuda pública y la utilización de los recursos de la nación desviados hacia mecanismos discrecionales que no se incluyen en el presupuesto nacional. Sobre ellos se ha comentado suficientemente, así como sobre el hecho de que significan un desconocimiento de las facultades constitucionales de la Asamblea Nacional, de la Contraloría General y de los procedimientos previstos por las leyes. Lo que ahora atrae nuestra atención es el hecho insólito, del cual no conocemos precedentes, de tener una tasa de cambio de la moneda cuyo precio se mantiene en penumbra. Ya era un poco extraño que fuera ilegal mencionar cualquier tasa de cambio diferente a la llamada tasa oficial publicada en Gaceta Oficial, la cual abarca solamente un porcentaje de las importaciones de primera necesidad. Y más aún, que se considerara delictivo señalar el precio de las numerosas transacciones que se realizan en el llamado mercado paralelo. Había antecedentes en intentar disimular las cotizaciones de lo que en otras latitudes se llama mercado negro, que habitualmente no es uno sino muchos mercados. Pero ahora se ha batido...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR