Secuestradores inexpertos aumentan el riesgo de muerte para los cautivos

Las negociaciones con los captores de Pedro Antonio Martínez parecían ir bien. Todo indicaba que el ferretero, de 50 años de edad, recobraría la libertad una vez cancelados más de 200.000 bolívares en efectivo y objetos de valor. Pero durante las negociacio nes entre los familiares y los secuestradores ocurrió un imponderable. El comerciante reconoció a uno de sus captores que supuestamente fue empleado en su negocio, según fuentes policiales. Supuestamente este fue el motivo por el cual los plagiarios decidieron ejecutar a la víctima con un disparo en la cabeza el 3 de agosto. Al saberse descubiertos ya no eran figuras anónimas que intentaban obtener una ganancia. Si el hombre quedaba en libertad, los delataría. Martínez fue vendido a los delincuentes por una mujer de 18 años de edad con la que él salía. Sus enemigos eran parte de su propio entorno, sin que él lo supiera. Este ha sido uno de los 16 ca sos de secuestrados que han perdido la vida este año mientras están cautivos. La cifra representa apenas 3,22% de los plagios reportados hasta la semana pasada. No obstante, cada muerte es considerada en medios policiales como un fracaso. Nosotros tratamos por todos los medios que la víctima salga con vida. Hacemos entender a los captores que estos asesinatos no benefician a nadie, explicó una fuente del Cicpc. Los homicidios de secues trados llaman la atención de la ciudadanía, especialmente si las víctimas son menores de edad como ocurrió en el caso de los hermanos Faddoul Diab en febrero de 2006. La muerte de un secuestra do desvirtúa y complica todo el escenario jurídico del plagiario. Posteriormente se ve obligado a simular otras cosas. Buscar un sitio de liberación para el cadáver, explicó el consultor Fermín Mármol García. En 2012 se ha reportado la muerte de una menor de edad mientras permanecía secuestrada. Se trata de Jakelin Mendoza Villasana, de 17 años, quien fue secuestrada el 23 de abril en un barrio de Valencia, según datos en poder de la...

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