El secuestro

Si hay una figura poderosa en la sociología de la Venezuela de hoy, esa figura podría ser la del secuestro. No me refiero esta vez al doméstico, al de todos los días, que siembra nuestra dosis diaria de tragedia o diezma familias y apegos. Me refiero más bien a uno general, envolvente, más cercano al secuestro de voluntades. Porque medio país, o quizás más, el país que podríamos llamar oficial u oficioso, está secuestrado por un solo pensamiento, o por una sola doctrina, o por un solo hombre, o por una sola enfermedad, misteriosa hasta el infinito. Pensemos en quien aspira a concejal, o a alcalde, o a gobernador: sus deseos no se pueden compartir con nadie, jamás podrán ser públicos, a la espera de que el hombre o la enfermedad tallen el destino, que no es otro que el destino del aspirante. Pensemos en quien legítimamente, por años de servicio, aspira a un ascenso que lo lleve a coronel o general: sus deseos deberán enterrarse, ni siquiera podrá ventilarlos con sus superiores, a la espera de que el hombre o la enfermedad mejoren o desmejoren. Pensemos en quien por años de servicio comunitario, transparentemente ganados, aspira a alguna posición política para representar a su colectividad: sus deseos no serán nunca suyos, sino de otro, generalmente distante, del hombre o la enfermedad que viajan al unísono entre Caracas y La Habana. Es una situación curiosa, por poner un adjetivo benévolo, pero es la que es: un país secuestrado, paralizado, invalidado, por una sola voluntad. Sólo que ahora la voluntad es mayor, macroscópica, porque confunde a país con cuerpo, a ineficiencia con enfermedad, a decadencia con riesgo de muerte. No se sabe qué es lo que se discute en un Consejo de Ministros: ¿itinerarios de viajes?, ¿hospitales que deben acoger al enfermo?, ¿número de células cancerígenas?, ¿puntos de cuenta que deben firmarse en La Habana? El país no es las muertes diarias por violencia ni los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR