Seis rasgos para descubrir un buen taller
Cuando se adquiere un vehículo nuevo todo funciona a la perfección: no tiene fallas mecánicas, no presenta rayones ni golpes y el dueño tiene plena confianza de que el servicio técnico del concesionario le dará un tratamiento de calidad durante el chequeo periódico. La preocupación surge luego de un año, al dejar de visitar el centro autorizado por la marca. Comienza entonces la búsqueda de un taller que sea responsable, eficaz y asequible para el bolsillo. Lo primero que debe hacer el propietario es descubrir la naturaleza del desperfecto para decidir si acudir a un taller mecánico, uno de latonería y pintura o un electroauto. Para reconocer un buen establecimiento en cualquiera de los tres casos debe seguir unas recomendaciones y tomar en cuenta los consejos de mecánicos con años de experiencia.
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Indagar antes de dar un paso. Todos los automóviles traen un manual que establece el calendario de servicios sugerido por el fabricante. Desde el momento en que deje de acudir al concesionario, debe hacer un estudio previo de talleres. La idea es que ninguna situación lo tome desprevenido y termine escogiendo la primera opción, que no necesariamente tiene que ser la más idónea. Una de las formas empleadas para conseguirlo es preguntar a familiares y amigos por sitios que tengan buena referencia. Las recomendaciones boca a boca, casi nunca fallan en estos asuntos. Por ello, si es posible verifique la página web de los establecimientos recomendados, si es el caso, y coordine una cita de mantenimiento menor. Si queda satisfecho puede considerarlo para reparaciones más complicadas.
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Accesibilidad y comodidad. Es una falsa creencia es pensar que el taller más cercano es el mejor. Tal vez pueda brindar mayor comodidad, pero no significa que los resultados sean los óptimos. Las aseguradoras siempre recomiendan elegir un local que sea seguro y que disponga de servicio de transporte cercano para que el dueño tenga forma de regresarse luego de que ingrese el vehículo. Algunos talleres ofrecen al cliente llamar a una línea de taxi.
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Instalaciones de punta en blanco. Aunque se trate de un centro de mantenimiento donde abundan las herramientas, la grasa y maquinaria pesada no implica que el espacio sea un depósito oscuro que albergue el desorden y el mal olor. Si el cliente observa orden y pulcritud en su entorno tendrá garantía de la forma en como tratarán su carro. El espacio no es una limitante al momento de escoger un taller, pero debe procurar escoger...
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