Un año sin sillas

Es lo más común del mundo. Haga el ejercicio de pensar en sus objetos favoritos del mundo del diseño industrial y de las artes decorativas y luego pregúntese: ¿cuántas sillas hay en esa lista? En esta columna, sin ir más lejos, hemos reseñado unas cuantas. Las sillas son irresistibles. Tie nen al mismo tiempo la textura de la cotidianidad y el reto de conjugar practicidad y belleza. Pueden ser livianas o extravagantes, minimalistas o barrocas y para quien piensa en poblar una estancia con objetos útiles pero hermosos, son prácticamente un tiro al piso. Pero hay quienes piensan que el mundo tiene sufi ciente sillas. Es el caso de Eero Yli-Vakkuri y Jesse Sipola de la fi rma Ore. e Ref. Estos fi nlandeses han lanzado un reto para el año 2012 y para el cual la ciudad de Helsinki ha sido nombrada como la Capital del Diseño, que consiste en invitar a todos sus colegas a no diseñar más asientos. Bajo el título Un año sin sillas, están invitando a los diseñadores de todo el planeta a pensar en otras co sas. Creemos que el mundo tiene sufi cientes sillas. Diseñar otras sólo nos quita tiempo para renovar las que ya tenemos. Consideren esto como el último reto para repensar cómo debería manifestarse el diseño sustentable. Y si no... entonces piensen en cuánto tiempo libre tendrán cuando no necesiten diseñar sillas durante todo un año, ironizan en un video que ha sido difundido por el si tio web de la revista Fast Company, titulado Cómo no diseñar una silla. El chiste termina justo donde comienza la reflexión para los diseñadores. Aunque hasta cierto punto la silla, la mesa y la lámpara han terminado siendo marcas importantes en el currículo de muchísimos...

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