La simbiosis germano-china

La mitad de las exportaciones de la Unión Europea a China salen de Alemania, lo que convierte a ese país en el socio comercial del gigante asiático más importante del Viejo Mundo. Por el lado alemán las cosas no son menos importantes: China es el segundo destino de sus exportaciones fuera de la Unión Europea y si todo sigue como va, a la vuelta de muy poco Estados Unidos, que hoy es el primer destino de esas ventas externas, pasará a ocupar el segundo escalón. En el campo político esta interdependencia económica ha generado un acercamiento notorio entre los dos paí ses, que se traduce en continuas reuniones estratégicas en los más altos niveles gubernamentales. Tal es el entramado que se desarrolla entre este binomio que el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores ha decidido investigar si lo que esta estrecha vinculación comporta a Europa es positivo o negativo. A Alemania le ha tocado inclinar su estrategia de relaciones externas hacia el lado de lo económico, toda vez que cada día más el país se sustenta en los ingresos que le produce el consumo de sus productos fuera de sus fronteras. La mitad del PIB alemán proviene de las exportaciones. De allí que la relación del más poderoso país de Europa con China esté bastante sesgada hacia la vertiente económica. Esta vigorosa relación se ha tornado aún más dinámica debido a la crisis de 2008. Francia, el primer socio comercial de Alemania en la Unión Europea, y Estados Unidos contrajeron sus demandas de importaciones, con lo que China se ubicó como importador en el sitial que tiene hoy con respecto a Alemania. Otros elementos favorecen esta dependencia y es la avidez...

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