Simón Díaz va del llano al pentagrama

Simón Díaz no fue del todo un autodidacta. Tres años de teoría y solfeo con el maestro Vicente Emilio Sojo le sirvieron de base para su arte. Sin embargo, su proceso creativo era natural y poco tenía que ver con corcheas y semifusas. Alguna imagen, un recuerdo o un poema le servían de disparador para tomar un cuatro o sentarse al piano a crear melodías que inmediatamente eran registradas en grabaciones. Simón no escribía partituras, aun cuando sí se formó como músico, dice su hija, Bettsimar Díaz. Lo recuerdo con un cuadernito y lo vi escribir hasta en las partes blancas del periódico. Iba poniendo las frases y las notas con flechitas. Verlo componiendo era algo que me atraía muchísimo, aunque a él le gustaba la soledad. No pasaban 24 horas desde que se le ocurría una idea hasta el momento en que la grababa. Una selección de 82 partitu ras de esas canciones integran el libro Simón Díaz, una obra musical , que será presentado en Ciudad Banesco mañana. Un total de 2.000 ejemplares serán enviados a institutos de investigación del folklore, conservatorios, núcleos del sistema de orquestas, escuelas de música, así como a bibliotecas de universidades del país y el extranjero. La obra del maestro de las tonadas podrá ser estudiada en España, Francia, Inglaterra, Alemania, Estados Unidos y Latinoamérica. También, a mediados de año, se creará una aplicación para descargar la información gratuitamente desde Internet. Mucha gente me pregunta si no existía la partitura de `Caballo viejo?. Seguramente artistas como Julio Iglesias, Oscar D?León y Gilberto Santa Rosa tienen unas. También está la de El Cuarteto y Ensamble Gurrufío, pero esas han sido levantadas por los...

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