En soledad

Aprendí a concentrarme, en la sala de redacción de un periódico, en un cu bículo expuesto a las conversaciones, llamadas de teléfono y un apresurado entrar y salir de gente. Aprendí que si colapsaba el gobierno y caían las paredes de la redacción, impertérrito seguiría escribiendo mi columna. Y en medio del barullo descubrí que estaba solo. Creo que lo estamos desde el momento en que llegamos al mundo. Cuando estamos enfermos sufrimos en soledad a sabiendas que estamos rodeados de personas que nos cuidan y consuelan.En la fábrica, el obrero también está solo aunque rodeado de compañeros de trabajo. Lo que angustia cuando nos encontramos en una gran ciudad es la certeza de sabernos solos en medio de la muchedumbre igualmente solitaria que avanza por cualquiera de sus grandes avenidas.Rilke observaba que lo que hace falta es soledad, gran soledad interior: Ir hacia sí y durante horas no encontrar a nadie. Es lo que hay que lograr. Estar en soledad como lo estaba uno de niño, cuando las personas mayores iban y venían enredadas en cosas que si parecían importantes y grandes era porque esos mayores tenían el aire tan atareado y porque nada se comprendía de su hacer. Y un día, cuando se advierte que sus ocupaciones son míseras, yertas sus profe siones y que ya no están vinculadas con la vida ¿por qué no continuar, igual que un niño, mirándolas como algo extraño, desde el fondo del mundo propio, desde el ámbito de la soledad propia, que es también trabajo y jerarquía y ofi cio? Mariano Picón Salas en Re greso de tres mundos, 1959, lo gró palpar esa soledad: Cada uno siente su propia cicatriz, y aun en el amor más ardiente, en la cópula más dichosa de los cuerpos y las almas, todavía subsiste en la piel y el aliento un poco de rebelde soledad.Hay un sitio, amada, de mi memoria y de mi conciencia, donde no llega tu compañía, acaso decimos en la hora de amor más perfecto.Se habla de la soledad del po der. Todos los caudillos, altaneros y despóticos como Muamar Gadafi o Sadam Hussein creen ser y pertenecer al pueblo...

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