Sólo un milagro

Es curioso que los dos equipos que disputaron la final de la temporada pasada, Tigres de Aragua y Tiburo nes de La Guaira, no se encontrarán en enero. El primero ya no tiene posibilidades de acceder a la siguiente instancia mientras que el segundo alberga esperanzas mínimas. La Guaira sólo podría empa tar a Caribes y Cardenales en el renglón de victorias, pues ambos clubes tienen 32 y Tiburones cuenta con 28 con 4 juegos por disputar. Para avanzar al todo contra todos, el conjunto dirigido por Marco Davalillo debe ganar 4 encuentros consecutivos y ligar que Anzoátegui o Lara caigan en los 4 partidos que les restan, lo que forzaría un juego que les otorgaría la última posibilidad de clasificar. Difícil, ¿no? Pero para que La Guaira esté en esa situación tan complicada se han unido varios factores. Cada equipo busca un balance entre ofensiva y pitcheo, pero la balanza en Tiburones durante toda la temporada sólo se inclinó hacia un lado: el bateo. El conjunto salado exhibe la peor efectividad entre abridores 5.73 y relevistas 5.53 de todo el torneo. Son los que han recibido más anotaciones con 366 y sólo los Tigres 281 han otorgado más boletos que Tiburones 261. Eso contrasta con la ofensiva, que lidera la LVBP en jonrones con 70, que comanda el departamento de impulsadas con 294 y que está en el segundo...

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