La sombra de Isaac

Mi casero, Chuck, es un jubilado de más de 60 años que con frecuencia anda sin camisa, en bermudas y calzado con mocasines. Porta una de esas elegancias que van en contra de su propia informalidad: se parece a Robert Altman y se dirige a las personas con una cordialidad comedida que parece haber madurado en barrica de roble. Era dueño de una cervecería en Baltimore, pero en los años setenta trabajó sirviendo tragos en el bar The Maple Leaf, en la calle Oak de uptown, una institución de Nueva Orleans que aparece en una escena de la película Ray y que no cerró ni un día luego de que el 29 de agosto de 2005 el huracán Katrina barriera la ciudad y dejara un reguero de personas muertas y de otras desperdigadas. Por querencia, Chuck decidió comprar una vieja casona verde, que en los años veinte del siglo pasado había sido un orfanatorio dirigido por monjas alemanas, dividida en cuatro apartamentos. En uno de esos apartamentos vivimos mi esposa y yo. La casona está ubicada a dos cuadras del Maple Leaf, que mientras escribo estas líneas sirve cervezas tibias y comida gratis a un grupo de bebedores empapados. El domingo 26 de agosto noté a Chuck en el jardín más agitado que de costumbre. El cabello de su sien derecha lucía erizado mientras llevaba y traía porrones de arcilla, bases metálicas y pa los. ¿Vamos a tener que salir volando de aquí?, le pregunté, creo que hasta riendo; quizás, me dijo con un tono preciso y un poco desconcertante. A la mañana siguiente, Chuck y su hijo menor, Brad, habían pegado la carrera hacia Austin, Texas, dejando sobre nuestra puerta una nota con sus números de celular. Es miércoles 29 de agosto y hoy, hace 7 años, el huracán Katrina dividió la historia de esta ciudad en antes y después. En vista de que el número 7 simboliza la secuencia de la creación, otro huracán, Isaac, sopla afuera haciéndole una mueca a Dios y des prendiendo poco a poco el toldo de entrada a nuestro apartamento. No hay electricidad: ayer la luz se fue luego de que 2 o 3 explosiones anunciaran la caída de un roble sobre una madeja de cables de alta tensión y el agua...

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