Una sopa llena de pelos flotando

El texto con mayor carga de egocentrismo que conocemos: Yo soy la piedra preciosa y lo que hay a mi alrededor es plomo, pálido y miserable plomo, pudo haberlo pensado o concebido el plomizo personaje supuestamente ficticio que hemos construido de recetas, citas y refranes para sustituir al personaje supuestamente real del que nos hemos venido ocupando a lo largo de 14 años... Pero se le adelantó Federico Nietzsche y menos mal porque quién sabe qué pensamiento hubiera salido de un ego psicótico, maníaco-depresivo, como el que intentamos retratar, sin identificar ni denominar... aunque, en honor a la verdad, el señor Nietzsche también le metía al loco de frente claro, loco egregio, no cualquier loco y llegó a creerse superhombre... De nuestra piedra preciosa po dríamos decir, con Gustavo Flaubert, que es una sopa llena de pelos flotando; o con Teresa de Jesús, que es una mala noche en una mala posada; o con Charles Baudelaire, que es capaz de odiar como un borracho en el fondo de una taberna; o con Fernando Pessoa, que es cobarde y traidor consigo mismo como el amor; o con William Shakespeare, que está encerrado en una cáscara de nuez y se siente dueño de un espacio infinito, lo que no debería importarnos demasiado porque, según el escritor francés del siglo XVII Bernard Fontenelle, de esta vida no se sale vivo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR