Subir el Ávila

Por razones que quitaría mucho espacio explicar, para sintonizar la señal abierta de Ávila TV tengo que recurrir a un desecho tecnológico digno del robot Wall.e: un reproductor de VHS. Ese único acto ya sugiere el inicio de una aventura en un universo paralelo. Lo primero de Ávila TV que apareció en mi pantalla, el martes 17 poco antes de las 6:00 pm, fue la comiquita alemana La Abeja Maya doblada con acento gallego, lo que me transporta a una revista de historietas que me compraron mis padres en un ferri rumbo a Margarita en mi más tierna infancia. La escena no puede ser más estremecedora: Willy, el amiguito vago de Maya, está a punto de ser aplastado por los cascos de un caballo. El artículo Ha muerto Ávila TV, firmado por Reinaldo Iturriza López en el portal Aporrea en septiembre de 2011, adquirió cierta noto riedad en foros de Internet. Hoy nadie habla de Ávila TV. La ya vieja leyenda negra de la televisora malandra y malhablada fue sustituida por la leyenda de la Ávila ingobernable. Así ha terminado de morir de mengua, aislada como leproso, decía un fragmento del texto. Si soy honesto, tengo que decir que no me encontré con un cadáver durante mi recorrido en una noche tomada al azar por el canal 47 de la banda UHF de Caracas, cuyo lema es Pa? que veas rostro. Algunas cosas pocas me parecieron salvables. Por cierto, el experimento comenzó debido a que un amigo me habló de una telenovela de barrio con muchas groserías creo que se titula Dame uno con to do que supuestamente se transmite ciertos días en Ávila TV. Aún no la he podido observar. Alguien debería tomarse la molestia de bajar los capítulos en Youtube. Lo más monótono, los bloques de cuñas: toda la noche se repitieron los mismos testimoniales del 11 de abril de 2002. Una y otra vez, la imagen de Napoleón Bravo. Una persona declara: Los ricos querían sacar al presidente Chávez. El presidente Chávez es...

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