El suicida que se volvió un campeón

La historia de Nelson Cardona, el colombiano y primer latinoamericano en escalar el Monte Everest con una sola pierna y una prótesis, ha sido contada decenas de veces en televisión y prensa. De su lado victorioso, de las cumbres que ha conquistado en todo el planeta antes de ser amputado y de las que escaló después, cuando él mismo decidió desprenderse de su extremidad porque le impedía seguir escalando se ha dicho mucho. De lo que casi no se ha habla do es de su faceta como drogadicto y alcohólico, del día que estuvo a punto de quitarse la vida, de su depresión y de su soledad. Y, sobre todo, de cómo logró escalar y salir del hueco hasta convertirse en un campeón que se ufana de haber recorrido, en una sola jornada y sin parar, los nevados del Tolima, Quindío, Santa Isabel y Ruiz en poco más de un día. Cardona lidera el grupo de siete colombianos que la semana pasada partió hacia la Antártida, tras el sueño de conquistar los 4.892 metros del Monte Vinson, el más alto del Polo Sur. Es parte de su reto convertirse en el primer latinoamericano en situación de discapacidad que escala las cumbres más altas de cada uno de los continentes, en medio de lo que se ha denominado Epopeya 7 Cumbres, un proyecto presentado por Marca País Colombia y avalado por Coldeportes, entre otras entidades y empresas privadas. El Vinson es el cuarto reto. Faltan tres. Hoy, Nelson se define más que un deportista, como un empresario y un motivador. Más que alpinista, soy un inspirador. Ayudo a la gente a que salga de sus huecos, así como salí del mío, agrega. El conferencista. Puede decir se que la historia de vida de este hombre de 50 años de edad, empezó apenas en el 2006, cuando un accidente durante un entrenamiento, en el que cayó 18 metros por un abismo en el Nevado del Ruiz, le destrozó la pelvis, le ocasionó cinco fracturas maxilofaciales no le quedó ni un diente y le astilló la pierna derecha, dejándola inservible. Pero más que eso, la caída re presentó el punto de quiebre de una vida en la que Cardona usaba el deporte para librar una batalla contra las drogas y el alcohol, que lo mantuvieron preso durante una década. El día que cayó, empezó una tremenda crisis emocional que duró dos años en los que estuvo postrado en una silla de ruedas. Se vio inmerso en un proceso de divorcio y viviendo solo en una habitación arrendada en una finca en Suesca Cundinamarca, al lado de las montañas. Su sueño era conquistar el Everest. Para entonces, había ido dos veces: la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR