Telecom cobra comisión de hasta 32% a operadoras por venta de cada equipo
Desde que el Gobierno asumió el control del negocio de la telefonía móvil y transformó, en agosto de 2009, a Telecom Venezuela en una empresa volcada a la adquisición de equipos y de otras tecnologías para venderlos a las operadoras, las fallas en el suministro de esos productos ha sido la constante. Sin embargo, contar con un mayor ingreso de divisas le ha permitido a la estatal ampliar las opciones de compra con distribuidoras y fabricantes.
El Ejecutivo intentó regular los precios de los equipos Âalgunos fueron comprados por las operadoras con divisas obtenidas en el mercado permuta- en vista de que se habían disparado. Pero el Estado en vez de controlar la especulación lo que logró fue profundizarla. Los precios de los que se consiguen en el mercado se mantienen altos y la estrategia del Gobierno sigue sin tener efecto. Pero la responsabilidad no es totalmente del operador, pues la empresa cobra una comisión por cada equipo que vende y, en los últimos años, se ha situado entre 15% y 32%.
Fuentes de las empresas y de los distribuidores dijeron que, al principio, Telecom Venezuela solicitaba 15% de comisión, que sería transferida a un fondo especial, pero ese aporte ha ido variando y hoy eleva en 30% el valor de los equipos que se compran a 4,30 bolívares por dólar. A esto hay que sumarle, los gastos de embarcos desde los puertos en el extranjero y los fletes, transportes y comisiones adicionales en el país.
Por ello, un teléfono que tiene un precio de 300 dólares en el mercado internacional cuando llega al país cuesta más de 395 dólares.
Los operadores pagan los equipos en bolívares a Telecom Venezuela y ésta, a través de cartas de crédito o pagos en dólares aguas afuera, liquida las compras que, en muchos casos, siguen estando limitadas aunque algunos señalan que este año el negocio ha comenzado a mejorar.
Compras limitadas En los últimos 20 meses, Telecom sólo ha realizado 4 compras de equipos móviles para las operadoras -2 por año- y la mayoría de las importaciones se ha retrasado, lo que ha afectado no sólo la estatal, sino que también ha perjudicado los negocios de terceros. El año pasado, según distribuidores, la escasez impulsó la llegada al país de poco más de 1 millón de equipos a través del mercado no formal, en el que no se paga impuestos. Muchos de esos productos son remanufacturados en otras plazas por fallas técnicas y otros comprados en mercados negros de equipos robados que, al ingresar al operador, a los pocos meses...
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