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Las telenovelas son más permisivas con la homosexualidad femenina

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Vincent

En un país como Venezuela, donde aún no existen leyes que castiguen específicamente la discriminación sexual, es capital evaluar las representaciones de los individuos sexodiversos en los productos culturales que realizan sus comunidades. Tales imágenes no sólo evidencian la verdadera situación en la que se encuentran estas minorías, sino que son patrones que reproducen comportamientos sociales. Mientras más estereotipada sea la visión del homosexual o de cualquier otro miembro del colectivo GLBT gays, lesbianas, bisexuales y travestis, más difícil es lograr la equidad en esa sociedad. En el coloquio Comunicación y Diversidad Sexual celebrado en la UCV recientemente y organizado por Carlos Colina, investigador del Ininco, quedó de manifiesto que la parodia y el ridículo son la manera más común de representar a los individuos gay en la heterosexista televisión venezolana. La maldición de Piero. Pablo Caraballo Correa, egresado de la UDO, señaló en ese foro que el espacio de la homosexualidad masculina en la televisión se limita a programas de farándula y de humor, en los cuales se privilegia el estereotipo de la loca o el amanerado que, más que vestirse, se disfraza y habla como mujer. Los ejemplos de este persona je tipo abundan en las telenovelas desde Piero, papel interpretado por Lino Ferrer en la telenovela Cristal RCTV, 1985, famoso en el imaginario popular por su grito: El último ¡ah! de la moda. Sin embargo, este peluquero artificioso que luego se convirtió en un estigma de la comunidad gay, no fue la primera representación homosexual masculina en un dramático venezolano. José Antonio Barrios, investigador independiente y especialista en telenovelas, señala que el primero fue Abelardo Lofriego, encarnado por Omar Omaña en la telenovela La dueña VTV, 1984, escrita por José Ignacio Cabrujas y Julio César Mármol. Era un individuo que, aunque se asumía como homosexual, no tenía los manierismos grotescos de la loca. La representación negativa del hombre homosexual es paradoja de la intolerancia si se toma en cuenta que entre 25% y 30% de la población masculina podría ser homosexual, bisexual u homosexual con experiencia heterosexual, según cifras del sexólogo Fernando Bianco publicadas en la columna Sexo sin tabú de El Nacio nal en 2006. Una...

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