Las tenazas del monstruo

Lo peor que podría ocurrirnos a los venezolanos que disentimos del chavismo es terminar acostumbrándonos y aceptar como si fuesen legítimos y normales los métodos inconstituciona les mediante los cuales los gobernantes rojos han ido haciéndose del poder absoluto y eliminando las libertades y derechos que garantizan la actividad política libre y la alternancia en el poder, que es el juego clave de toda democracia.Ha sido un trabajo sistemático que, no lo olvidemos, lleva ya 15 años desmantelando febrilmente el tejido democrático. Con un solo objetivo: garantizar la continuidad en el poder de la cúpula de mando del proyecto inaugurado por Hugo Chávez poniendo todas las trabas posibles para impedir que una opción distinta logre ganar las elecciones presidenciales u obtener mayoría en el Parlamento.Ese ha sido el corazón de la estra tegia. Como el chavismo fracasó en el intento de llegar al poder por vía de las armas, y como al final lo logró pero por vía electoral, ha tenido que aceptar una buena dosis de juego democrático que le ha impedido, o por lo menos dificultado, sus grandes propósitos de instaurar un modelo de sociedad estatista y una economía centralizada.El camino, seguido con éxito rela tivo porque ha sido hecho a costa de la destrucción del aparato productivo y de la dependencia cada vez más extrema de la renta petrolera, ha tenido el especial cuidado de no cruzar precipitadamente la raya amarilla sino de ir moviéndola a la medida de sus necesidades.De manera que todo lo que se haga tenga, especialmente para la comunidad internacional, un cierto aire de legalidad democrática.Leopoldo López está preso y condenado públicamen te por Nicolás; Rosales está en el exilio huyendo del mismo destino cuando Chávez lo condenó, pero no hay partidos políticos ilegalizados. El único canal de televisión que hacía críticas al gobierno y le daba espacio notable a la oposición ya no lo hace, pero no fue cerrado por el gobierno sino comprado por un grupo empresarial. Todavía hay empresas privadas, pero el gobierno las somete a través del sistema de precio justo y en cualquier momento las puede expropiar.Es como un sistema de tenazas o de correas múlti ples que van paralizando...

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