Tercer Strike

Moisés Alou y Luis Sojo tienen algo en común. Pese a uno ser gerente general y otro manager, ambos cumplen papeles en equipos de ligas del Caribe y, a su vez, tienen una gran responsabilidad con sus países en el Clásico Mundial, tareas arduas que no les permiten ni tomar unas pequeñas vacaciones. Alou, gerente general de los Leones del Escogido, campeones de la liga de República Dominicana, y quien cumple el mismo papel con la novena de su país que asistirá al Clásico Mundial, fue muy sincero al decir en una entrevista que estar al frente de dos equipos de beisbol era algo extremadamente difícil. Algo que pensaría mejor de volvérsele a presentar la oportunidad, esto sin arrepentirse de su decisión. Tramitar los permisos de los peloteros con las organizaciones de grandes ligas, armar un equipo balanceado, estar atento de cualquier lesión o improvisto que te cambie el plan inicial, al tiempo que en la liga local tienes la obligación de ganar para mantenerte en la palestra, son tareas que requieren tiempo y dedicación. Sojo está sobresaturado y en su rostro el cansancio es evidente. Después de aguantar los improperios de muchos fanáticos del Magallanes que pedían su cabeza, el estratega logró titularse campeón de los Navegantes y callar muchas bocas. Pero al tiempo que dirigía al equipo más popular de Venezuela, planificaba el Clásico Mundial de Beisbol 2013. Habían días en los cuales Sojo no estaba enterado o no se acordaba de quiénes eran sus abridores. Debe ser difícil tener la mira en dos objetivos y tener éxito, tal y como Alou lo confesó. Palabras como regalo haciendo alusión a la inclusión de Mario Lisson en el roster definitivo de Venezuela en el Clásico Mundial son mal interpretadas de inmediato, esto debido a que...

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