Tercer Strike

Ayer los Leones del Escogido de República Dominicana y los Yaquis de Obregón de México disputaron la nueva final de la Serie del Caribe en el estadio Sonora de Hermosillo. Los quisqueyanos concluyeron las dos rondas del torneo con marca de 5-1, mientras que los locales lo hicieron jugando para .500 3-3. ¿Es justo que un equipo que dominó la serie tenga que jugar un partido final? ¿Es más importante rescatar la emoción del torneo que galardonar al mejor equipo? Fueron las preguntas más sonadas en Hermosillo entre los medios de comunicación tras saberse los finalistas. Escogido fue el equipo con el mejor average colectivo de la justa .259, el que anotó más carreras 38, el que dio más hits 56, el que alcanzó más bases 93, el que tuvo el porcentaje de embasado más alto .340, además de exhibir la mejor efectividad colectiva 2.53. Todo esto quedará sólo para el recuerdo si los Yaquis lograron vencerlos anoche. Al final, un juego puede opacar el esfuerzo hecho por seis encuentros. Si bien rescatar el interés por la Serie del Caribe es primordial para los organizadores del evento, los cuales también cuidan sus intereses económicos y los de la competición, no se puede pasar por encima de la justicia deportiva. En el seno de los Leones del Escogidos hubo opiniones encontradas en cuanto al nuevo formato de la Serie del Caribe. Julio Lugo, por ejemplo, se mostró en contra de jugar una final tras ganar cinco de seis partidos. Creo que no ha sido una buena decisión de la parte gerencial de la Serie del Caribe, dijo Lugo en el estadio Sonora. No creo que un equipo que haya ganado cinco partidos y que pierda ante otro que haya ganado tres deba irse por esa puerta. Eso no está bien. Sin embargo, no todos piensan como Lugo. La estrella Hanley Ramírez se...

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