Un tour con sabor a Barcelona

Q uien no haya tenido el placer de probar el pá amb tomàquet pan con tomate, en cata lán, con toda su sencillez y sabor de origen, ya tiene un buen motivo para ir a Barcelona. Este destino siempre en auge, que recibe cerca de 8 millones de turistas al año, tiene una cultura gastronómica tan rica, que trasciende las estrellas Michelin de los chefs que hicieron de Cataluña uno de los mejores lugares del mundo para comer.Muchos viajeros se vuelcan a las tan promocionadas tapas españolas, porque están de moda. No está mal, pero se pierden los sabores locales y con un poco de esto y de lo otro, se termina pagando de más, porque el tapeo siempre resulta más caro que una comida.Por más que suene extra ña la combinación, se prepara el pollo con cigalas o con gambas. Los arroces también son típicos, a la cazuela, también llamado arroz de montaña o de pagés campesino es un plato de toda la vida, especialmente para la mesa dominical, que se hace con conejo, alcachofas, verduras de estación o con pescados de todo tipo y mariscos, cuenta Montserrat Planas, de Barcelona Turisme, sobre lo que cocinan los catalanes.Quien quiera adentrarse en los sabores del mar, una curiosidad: los pescadores de Barcelona tienen su propio tour que incluye un menú marinero.De las aguas del Mediterráneo sacan a diario, sardinas, boquerones, jurel todo...

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