Trabajé toda mi vida para tener una pensión que me diera una vejez tranquila

Los pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y los jubilados de ministerios, empresas del Estado y del sector universitario del país que viven en el exterior tienen serios problemas para cobrar la pensión, la cual en muchos casos es la única entrada económica que poseen para subsistir.Cada vez los trámites se ha cen más complicados y engorrosos, y la pensión no llega a tiempo lo que se ha convertido en un verdadero calvario.Trabajé toda mi vida para tener una pensión que me diera una vejez tranquila, pero eso actualmente es prácticamente imposible, contó Belkys Zambrano Carrillo, de 68 años de edad, jubilada por un ministerio y pensionada del IVSS, que reside en Ávila, España.Por su trabajo en Venezue la, que le requería constantes viajes, se casó en España y al momento del retiro de la vida laboral decidió irse a vivir en ese país, donde está radicada desde hace ocho años.Siempre ha habido inconvenientes para recibir la pensión que, en mi caso, la dejo acumular seis meses para cobrar el dinero todo junto y hacerlo rendir más en un país donde debo gastar en euros, dijo Zambrano.Señaló que en 2014 y con mayor fuerza en 2015 los requerimientos para enviar el dinero se modifican constantemente debido a la política cambiaria del gobierno, lo que se traduce en los complicados trámites burocráticos exigidos por el Centro Nacional de Comercio Exterior, anteriormente Comisión de Administración de Divisas.Explicó que cada seis meses debe sacar la fe de vida, cuyo trámite es gratuito. Sin embargo, resulta costoso porque sacar el poder le cuesta 60 euros y también debe pagar 50 euros más para enviarlo, vía correo postal, a la persona que en Venezuela le hace los trámites de llevar las carpetas, con los otros recaudos, al Cencoex.Zambrano vive esta situa ción irregular desde hace 18 meses en los que no ha cobrado la pensión, aun cuando antes tenía atrasos de tres y cuatro meses, mientras los gastos de la casa siguen su curso, por lo que debe recurrir a los ahorros y estos se agotan. Sé de muchos pensionados en España que la están pasando muy mal, con amenazas de desalojo de sus hogares porque no tienen con que pagar, dijo la funcionaria jubilada.Bernardo Vincent, de 72 años y profesor jubilado de la Universidad de los Andes, narró que su hija es su apoderada: Cada seis meses debe reunir las correspondientes carpetas y entregarlas al banco.Vincent hace lo mismo se mestralmente: saca la fe de vida y el poder, pero muchas veces hay que...

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