Trágicas banalidades

Por un quítame allá esas pajas, se decía antes cuando un conflicto grave se había produ cido con una motivación banal. Era frecuente, en una discusión entre muchachos, que uno de ellos se pusiera una paja o un palito sobre el hombro y le gritara al otro: a que no me la quitas. Si se la quitaba, lo cual solía suceder por motivos de honor, ambos se entraban a golpes, cosa que no pasaba de ser una chiquillada resuelta a moretones. Hoy las chiquilladas, con alarmante frecuencia, se resuelven a tiros con saldo de muertos. Ninguna violen cia, especialmente si acaba en asesinato, tiene motivación justificadora pero algunas se pudieran explicar por la gravedad de situaciones, intereses o pasiones. Lo que preocupa profundamente es cuando en una sociedad como la actual venezolana, aumentan vertiginosamente las violencias asesinas cuyas motivaciones son tan banales que no es posible darles ni siquiera una mínima explicación. Tengo en el escritorio de mi computadora una carpeta titulada Violencia inmotivada donde he acumulado para este año unos cuarenta casos, tomados de la prensa, sólo en Caracas. Marcan una tendencia muy alarmante: disposición a matar por un quítame allá esas pajas.Algunos casos: un hombre se tropezó con la mesa en la que conversaban dos amigos. Quizás se lastimó un dedo del pie.Salió, regresó y disparó a los dos. Un albañil fue atacado y muerto por dos delincuentes de la zona que se molestaron porque el...

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