Transición áspera

La transición hacia la democracia merecería ser ordenada. Lo primero que se reque riría es la disposición de Maduro a evaporarse y, a partir de allí, las negociaciones podrían venir en serio. La disidencia del chavismo busca esa vía para no perder el chivo y el mecate. Los ex chavistas que no han incurrido en delitos se preguntan por qué tienen que pagar los crímenes de otros. Hasta los bandidillos cavilan sobre opciones mejores que el exilio en Rusia o Corea del Norte, las explicaciones en la DEA o frente de la justicia democrática.Ante la perspectiva inevita ble del cambio, se reúnen cívicos y militares rojos para bosquejar trochas en el incierto porvenir de la republiqueta en la que convirtieron Venezuela.Por supuesto, las fuerzas democráticas estarían más que dispuestas a desbrozar el ca mino para un aterrizaje suave.La salida de Maduro mediante la renuncia a la cual lo llevarían empujadito sus amigos debería implicar el cambio de régimen, lo cual envuelve mudanzas en las instituciones del Estado para colocarlas en manos de gente calificada; profesionalización de la Fuerza Armada; libertades y garantías de acuerdo con la Constitución; y elecciones libres, limpias y justas en un período tal que permita la reinsti tucionalización del país para que el próximo presidente de la República no se vea al borde de caerse un día sí y otro también.El diálogo sería una mane ra de procesar la salida de Maduro, el cambio de régimen, garantías de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR