El trasfondo de ExPatria será mostrado a través de un documental

Gabriela Montero cuenta que improvisaba con el piano desde su adolescencia y lo siguió haciendo en su etapa de veinteañera. Pero era una travesura, una prodigiosa picardía a puerta cerrada. A pesar de que el ejercicio era parte de las costumbres del Romanticismo e incluso de épocas previas, le habían enseñado a verlo como una suerte de herejía en el contexto de la música clásica. Fue gracias a Martha Arge rich, una de las más elogiadas ejecutantes del instrumento en el siglo pasado, que la venezolana, formada en la Royal Academy of Music de Londres, se armó de coraje e incorporó las creaciones in situ como parte de sus recitales. El viernes de la semana próxima, Montero interpretará ExPatria, su primera composición para piano y orquesta, en un festival organizado por su mentora argentina, en Lugano, Suiza, del que es invitada permanente desde hace más de una década. En el concierto, que se celebrará en el Palacio del Congreso, compartirá con la Orquesta de la Suiza Italiana y el director Jacek Kaspszyk. Será la séptima vez que muestre su pieza, si se cuenta el estreno, que se celebró el 20 de octubre de 2011 en Nuremberg, y se suma a los otros seis recitales en ciudades alema nas en los que la incluyó. Pero esa presentación en el festival suizo será grabada para producir un documental con la intención de divulgarlo en septiembre, cerca de la fecha establecida para las elecciones presidenciales en Venezuela. El material, que reflejará su proceso como compositora y la historia detrás de esa creación, no será distribuido en formatos de DVD, blu-ray, ni nada parecido, debido a que la artista considera que el mejor canal es simplemente Youtube. Se va a generar un registro, que yo podré divulgar por Internet. También tendremos el audio para que la obra pueda ser difundida a través de la radio. Como siempre, busco darle una voz con mi música a lo que sentimos por nuestro país. Creo que ExPatria simboliza ese dolor y esa angustia de muchísimos venezolanos. Es un vehículo para expresar ese sentimiento y darles un respaldo emotivo. Es una pieza emocionalmente muy densa, indicó por teléfono la pianista, desde su residencia en Boston, a punto de emprender otro viaje. Travesía constante. Desde que comenzó el año, Montero ha estado en su casa de manera intermitente. En el momento del...

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