Ya son tres muertos que deja esta miniteca

Al final de la calle Tres Marías de Pinto Salinas, la mezcla de llantos y vallenato era ensordecedora ayer en la mañana en la vivienda número 30. En el recibo del inmueble estaba el féretro con los restos de la colombiana Mónica Patricia Castro Solano, de 39 años de edad, quien murió el domingo en la noche luego de ser herida por un vecino de su comunidad. Simultáneamente, en una fu neraria de la avenida Andrés Bello, velaban el cadáver de la otra víctima del tiroteo, Henry Rafael Gutiérrez Sigbel, de 16 años de edad. Ninguno de los dos estaba in volucrado en un conflicto que germinó en 2010 entre Miguel Ospino y John Albert Nájera Jinete, alias el DJ, y supuesto responsable de los dos homicidios, así como también de las lesiones en la pierna derecha que ayer mostraba entre sollozos Ana Karina Domínguez Hernández, de 18 años de edad. El primer enfrentamiento, en mayo de 2010, ocasionó una víctima: Deivis Matute, cuñado de Castro Solano. Ospino dijo que la pelea comenzó por la posesión de un disco compacto. Nájera lo utilizaba como parte de sus espectá culos callejeros, en los que él hacía las mezclas musicales. Pero la miniteca no era más que una excusa para que cientos de personas se reunieran a beber cerveza a 30 metros de la casa donde ayer hicieron el velatorio. La bebida era enfriada en pi potes plásticos llenos de hielo y la vendían miembros del grupo de Nájera. Ese era el negocio. El homicidio de Matute sería responsabilidad de un hombre conocido como Chongo, quien todavía está en libertad, dijo Imalay Castro, hija de la mujer colombiana fallecida. Pleito renovado. El domingo al mediodía comenzó a sonar de nuevo la música de el DJ. Henry Gutiérrez, aficionado y practicante de fútbol...

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