Turismo de mentira

En una nota escrita en las páginas de la sección de Economía de este diario, el periodista Alejandro Hinds deja caer una bomba que, por lo sincera y rotunda, coloca al lector en medio de la desesperanza: un poco más de medio millón de visitantes eligieron a Venezuela como su destino de viaje, apenas 0,8% de los viajeros que se mostraron interesados en conocer América Latina el año pasado. La cifra no proviene de una secta del imperio o de un mascarón de proa neoliberal, sino de la reconocida y seria Organización Mundial de Turismo. Este organismo multilateral coloca a Venezuela en el penúltimo lugar de la escala de los países despreciados por los visitantes, sólo superado injustamente por Paraguay porque, al menos allá, el índice de criminalidad no es tan abrumadoramente alto como aquí, los servicios de electricidad funcionan con cierta regularidad y el costo de la vida es la mitad de la carísima Caracas, de Puerto Ordaz o Puerto La Cruz. Y lo que es más llamativo: no te asaltan en pleno aeropuerto, en la salida o en la autopista hacia la capital. Lo cierto es que la Venezuela chavista, llena de odio y discriminación hacia los extranjeros, se ha deteriorado tanto que nos hemos vuelto, como en la Edad Media, una suerte de zona de leprosos a los cuales injustamente se les sacaba el cuerpo y se les acusaba de todos los males habidos y por haber.Y que no se piense que se trata de una exageración: de acuerdo con las cifras de la OMT, 65 millones de turistas escogieron durante el año 2011 a América Latina como su destino de viaje. Léase bien: 65 millones de personas, más del...

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