La UCV venció las sombras

  1. El paquetazo legislativo de la Asamblea Nacional y la habilitación pre sidencial, la sumisión de los poderes públicos al arbitrio absoluto del Presidente de la República, la inoperancia del Estado de Derecho, el desprecio de altos oficiales de la Fuerza Armada Nacional por el artículo 328 constitucional que consagra que en el cumplimiento de sus funciones están al servicio exclusivo del país y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna y el predominio del culto a la personalidad del jefe del Estado impiden cualquier eufemismo para referirnos al régimen vigente en Venezuela y bajo el cual despedimos el 2010: dictadura. Inicia 2011 en medio de esa perversa emboscada legislativa de fin de año, esa conspiración de un sector bastante deslegitimado del poder constituido para torcer la voluntad popular, del soberano que no es el teniente coronel Chávez, expresada el 2 de diciembre de 2007 y ratificada el 26 de septiembre de 2010. 2 . Las dictaduras son incom patibles con la existencia de medios de comunicación libres e independientes. Con la aprobación de las reformas de la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos, y de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, con el agravante de la ha bilitación aprobada por la AN para que el Presidente legisle también en lo comunicacional, el ejercicio de los derechos y garantías relativas a la libertad de expresión y al derecho a la información quedan definitivamente limitados y subordinados a la discrecionalidad de Chávez. Rebuscadas modificaciones introducidas a los instrumentos legales vigentes completan la arquitectura legal para silenciar los medios de comunicación venezolanos y a los medios electrónicos. Estas reformas legislativas, realizadas entre gallos y medianoche por una AN sesionando a la carrera, forman parte de un plan sistemático para silenciar a los venezolanos e imponer contra la voluntad popular expresada el 2 de diciembre de 2007 un modelo similar al de la dictadura de los Castro en Cuba. Los cambios introducidos a esta leyes coronan finalmente la pretensión hegemónica del Gobierno, luego de varios intentos oportunamente de nunciados y rechazados: las abortadas ley de inteligencia y contrainteligencia conocida como ley sapo, la ley contra los delitos mediáticos, la ley de telecomunicaciones, servicios postales e informática, entre otros tantos esperpentos jurídicos paridos por la revolución sic. Sin embargo, vale la pena citar también...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR